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Memorias de Mis Prácticas en EBG3 2009

 

Memorias de las Prácticas en EGB3

 

Las prácticas de EBG3, las realicé con Paola Vera, compañera que conocí cursando el Profesorado,  y además de que seamos colegas, nos hemos hecho muy amigas.  Luego de idas y vueltas sobre el comienzo y desarrollo de las prácticas, sobre la persona que nos evaluaría, sobre la organización y planificación del cronograma tentativo del profesorado en su conjunto; la escuela que nos designaron fue el Colegio Fenix ubicado en la calle Bandera de los Andes de Guaymallén (demás características de la institución están en la planilla de observación, donde se puede apreciar con detalle y profundidad sus características). Nos pusimos en contacto con Hugo Villanueva, quien fue nuestro tutor de residencia, él nos orientó, nos dio el horario para realizar la observación de la institución y de la clase, intercambiamos números de teléfonos, correos electrónicos y nos pusimos en marcha.  

Con Paola decidimos hacer las observaciones tanto de la institución como de la clase el mismo día, los motivos fueron dos: uno, la distancia, Paola vive en Lujan de Cuyo y dos, de ese modo agilizamos los tiempos porque ambas trabajamos y llevamos la casa adelante. Llegamos a la institución una mañanita fresquita, bien temprano; nos presentamos a la secretaria que estaba en la entrada, esperamos unos minutos, luego se acercó un preceptor preguntándonos que necesitábamos, pedimos hablar con el Director el Sr. Jaime  Maureira, el cual, una vez que dimos con él nos recibió de manera muy gentil quedando a nuestra disposición por cualquier  inconveniente o duda. Sinceramente me sentí bien recibida y con ánimos de hacer lo que estábamos por empezar a realizar.

La sensación que sentí al entrar, fue la de una gran casa (que de hecho alguna vez lo fue) y sentir un aire familiar y liviano. Tratando de hacer un diagrama de la estructura y de los espacios de la institución, fuimos con Paola recorriendo cada uno de sus pequeños recintos, sin embargo al no haber gran cantidad de alumnado, por lo menos yo, no noté hacinamiento. Pasillos angostos y un murmullo constante propio de las escuelas. No estaban todas las aulas señaladas, por tal motivo, no sabíamos muy bien que clase había en cada curso. Entramos a la Sala de Profesores, chiquita, sin ventana y con una mesa grande en el medio. Algunos profesores nos sonreían y otros miraban preguntándose quiénes éramos… y ahí paraditas con nuestros cuadernos anotábamos cada movimiento y cada detalle que nos parecía importante. Luego salimos al patio donde encontramos más aulas, un salón, más baños, bebederos, el mástil con su bandera, árboles, etc.

Cerca de la hora de la CLASE A OBSERVAR, llegó Hugo quien nos presentó a Cecilia D´Angelo la profesora de 9no, una chica bajita muy simpática y totalmente abierta a que observemos su clase de Historia y Formación Ética y Ciudadana. Una vez que entramos a clase, ella nos presentó al curso  nos sentamos al fondo, le avisamos que la íbamos a grabar con un MP3 y sacamos nuestros cuadernos para anotar todo, desde expresiones, frases, actitudes, momentos, hasta contenido de clase y actividades a realizar.

Llegamos en tiempo de repaso para los cuatrimestres y Cecilia supo llevar muy bien el repaso, éste tuvo que ver con el avance de los regímenes totalitarios que surgieron en Europa después de la Primera Guerra Mundial y luego de la crisis.  Su clase fue muy interactiva, los chicos/as muy participativos/as, siempre respondían o trataban de seguirla en todo momento. Ven causas, consecuencias, conceptos, contenidos que ella desarrolla; sinceramente muy completa la clase que observamos. Utilizó la pizarra colocando ideas fuerzas, ideas básicas. A su vez también mantiene el curso en un orden moderado, le llama la atención a quién se sienta mal en el banco, a quien “habla” gritando, a quiénes están distraídos, hay murmullo pero es un murmullo de participación; les da tiempo para que copien de la pizarra, les pregunta si pude borrar; les recuerda la fecha del trimestral una de sus alumnas le corrige y le marca la fecha correcta. Es notable el número de alumnos/as (33) y el espíritu primaveral en el ambiente.

 

En el recreo Cecilia se nos acerca y nos comenta cómo da la clase, de dónde saca el material, la forma en que vienen trabajando con los chicos/as, las características de los alumnos/as (que son muy conversadores pero que son muy inteligentes, que hay algunos/as repetidores/ras que vienen de otras escuelas, pero que  son muy capaces para relacionar, que entienden los temas, pero que les faltan hábitos de estudio porque sí se acuerdan de los visto en la clase pero les falta lo que tienen que fijar en sus casas). Se ofrece a prestarnos sus cosas (apuntes y material de historia), como la planilla de notas, el cuadernillo que usan, para que nos sirva de guía para que nosotras preparemos el material. Nos cuenta que la experiencia que ella tiene en la escuela es de 2 años, pero es la primera vez que da en 9º, porque recién en  este año ella se hizo cargo de EGB3. También Cecilia nos cuenta los cambios que se han hecho en el programa y que la mayoría en el receso invernal por la gripe A  siguió trabajando con los temas vistos en casa. Antes de terminar el recreo, tratamos de coordinar los  posibles temas a dar en nuestras futuras prácticas y los días en que podríamos iniciar las mismas, nos recuerda los días de cursado (lunes, martes y jueves por la mañana). Toca el timbre dirigiéndonos al curso nuevamente.

 

Volvemos y Cecilia ordena a los/las chicos/as les dice que va a revisar si han traído le material de investigación que les había pedido la clase anterior;  el curso está bastante revoltoso a la vuelta del recreo, la profesora los pone en línea y les pregunta si es la imagen que quieren mostrarnos a nosotras y ahí no más se pone a dictar las consignas para que comiencen a trabajar. Creo que es muy importante tener confianza con los/as chicos/as y ella mostraba que los conocía bien, siempre por los nombres y en sus enojos, los llamaba por el apellido mostrando un poco más de autoridad a la hora de volverlos al ruedo. La propuesta de trabajo tuvo que ver con resolver la actividad con el/la compañero/a de banco, lo que argumenta por la diversidad de material que habían traído, considerándolo un criterio unificador. No se modifica la estructura del curso porque la propuesta no es grupal.

 

Mientras realizan el práctico, Cecilia iba banco por banco mirando cómo trabajaba su clase, en un momento una de las alumnas sale al baño, tras el permiso de la docente. Luego, otro  alumno  pide el mismo permiso y Cecilia se lo niega y le contesta que no porque ya tocaba el timbre. Creo que Cecilia  sabe discernir sobre las actitudes de sus alumnos y sobre ello otorga los permisos. Y Así pasa el tiempo los chicos/as trabajando continúan  hablando. Antes de que toque el timbre muchos chicos ya estaban dispersos y con muchas ganas de salir.

 

La clase observada me pareció muy real y a mi principalmente me ayudó a pensar cómo íbamos a enfrentar nuestras prácticas. Mientras pasamos el tiempo ahí sentadas, me imaginaba como hablar y qué decirles a los chicos/as en determinadas situaciones. Creo que son necesarias estas instancias para ir previendo algunas cosas y momentos. Las actitudes de los/as chicos/as, cómo participan, quiénes lo hacen y quiénes no y demás situaciones, que sabiendo de ante mano cómo se van dando, ayudan a manejar situaciones futuras. Salí del Colegio con ganas de preparar nuestras clases y volver a darlas pronto. En todo momento me vi dando clases e interactuando con el curso.

 

Ahora me gustaría contar brevemente cómo fueron NUESTRAS PRÁCTICAS con Paola. Planificamos primero el día “libre” en el que podíamos aprovecharlo para juntarnos. Ese día lo he tildado con el nombre de “el día de todo corazón” como les decía a mis amigas  “mañana no chicas, mañana es el día de todo corazón” porque desde temprano  hasta la tarde- noche nos poníamos con Paola a empezar y terminar el objetivo propuesto. Entre “si” y “no”, entre “no me gusta” y “no considero”, entre “yo creo” y “yo quiero” entre “a mí me gusta así” y “a mí me gusta asa” logramos formular las ideas básicas con la que considerábamos que los chicos debían quedarse al finalizar nuestras prácticas.  Respecto a  la secuencia, que debo admitirlo, fue más fácil en un ratito la habíamos dejado dibujada al menos, luego empezamos a ver el tema del contenido y de cuestiones de forma, Paola que es tan cumplidora, detallista y correcta ya había hecho algo en su casa, asique nos pusimos a leer y arreglar los detalles, armamos las actividades.

 

El tema que íbamos a dar tenía que ver con uno de los ejes del programa: Democracia Restringida y Democracia Ampliada (Generación del 80, Fraude electoral, Ley Sáenz Peña, etc.) la idea nuestra es no dar de “pe a pa” sino buscar procesos, mostrarlos, caminarlos junto con los chicos, también buscamos fotos; y entre mate y mate, nos reíamos y la pasábamos bien. A veces  habían oladas  de tensos momentos… jajajaj ahora los recuerdo y me da risa, porque cuando una se empezaba a poner parca la otra bajaba un cambio y así fuimos alternando nuestros momentos de rigidez y poca tolerancia. Consideramos  pasarles, a los chicos/as,  en soporte audio visual, capítulos de “Algo habrán Hecho por la Historia Argentina” de Felipa Piña, como contenido complementario y de desarrollo, el cual nos iba a ayudar a cumplir con el objetivo de mostrar a la historia como proceso y no como hechos cronológicos ocurridos de manera lineal y estática.  

 

Creo que las prácticas nos han ayudado a conocernos con Paola aún más y eso por lo menos a mí, me ayudó  a comprender sus arranques o salidas, es decir, su personalidad. También han habido momentos de catarsis, de contarnos nuestras vidas, nuestros gustos, hemos compartido almuerzos, desayunos, sus esperas mientras  yo salía del trabajo; la verdad que las prácticas me acercaron mucho a Paola y he aprendido mucho de ella, tanto como persona como también como futura profesora.

 

Sigo, y retomando el tema de los videos de Piña ¡toda una odisea! la verdad nunca imaginé que me iba a costar tanto conseguirlos, me recorrí más de 7 librerías, casas de músicas, locales de alquiler de DVD, puestos de revista de toda Mendoza. Mi idea principal era la de comprar los DVDs originales considerándolo  un material importante para tener, pero no los conseguía.  El fin de semana previo a las prácticas me tenía que ir a San Rafael, ya en la terminal antes de subir al colectivo pasé por un video club (dentro de la terminal) y pensé  “¿Por qué no?” así fue que me llevé los tres DVD completos que estaban en venta!! Jajaja y me pasé el fin de semana viendo con mi familia (incluida mi querida nona) los dichosos videítos, y marcando el recorte histórico. Todo relativamente bien, pasito a pasito, con ansiedad y con ganas de pasar esta instancia. Domingo a la noche llego de San Rafael al departamento, llama Hugo preguntándome que es lo que habíamos decidido con Paola. Resulta que hubo un mal entendido sobre el día que íbamos a empezar las prácticas, nosotras creímos que empezábamos el martes, pero Hugo en ese llamado, nos confirmó que empezábamos el LUNES, eso hizo que nos despistáramos un poco todos y que modificara nuestra planificación operativa (sacado de copias, impresiones para los chicos y demás). Lo cierto es que luego de un domingo interminable, ESE Lunes con Paola nos encontrábamos en la sala de profesores con todooo súper listo (cómo olvidar ese episodio, y mi frase de “Pao, todo va a salir bien”).

 

Sinceramente no estaba nerviosa, Paola me miraba con ojitos de que estaba algo aterrada, pero supimos mantener la calma, salvo… por un detalle, no estaba el DVD para pasar los videítos!!! (Habíamos avisado el viernes anterior y yo esa misma mañana 8 am volví a llamar a la escuela y recordarles que íbamos a necesitar televisor y el DVD) En fin, luego del recreo, de haber dado nuestra primer parte de la secuencia, nos trajeron el DVD, buenísimo, no tanto… se olvidaron el control remoto! Asique bueno, entre que el tele era viejito y el DVD no se alejaba de esa condición, no pudimos pasar los videítos; luego de la recorrida que hice en toda Mendoza para conseguirlos (incluidas las orejas de mi querido Andrés (novio) que se las dejé secas con mi preocupación), de seleccionar los minutos justos,  o sea, cosas que pasan, no? Igual gracias al apoyo de Cecilia y Hugo pudimos sortear dicha situación sin tanta pena (por fuera, porque la bronca que tenía por dentro me duró hasta que a la otra clase los pudimos pasar sin inconvenientes). Así fue que terminamos nuestra primera clase, bien pero, a mi manera de verla, pudo haber sido más completa, en ese afán de que los chicos vean todo y darles todo. Igual quiero aclarar que habíamos preparado en soporte  papel el contenido, todo el curso tuvo su material para trabajar. Me quedé contenta en general.

 

Ya para la segunda clase, entré al Colegio más segura estaba más distendida. Los profesores en su sala nos dieron muchos ánimos y nos hacían bromas respecto al curso que nos había tocado, cuando terminamos nos felicitaron al vernos salir y la verdad que fue una experiencia muy grata. Cecilia estaba muy conforme con la clase, el contenido y la secuencia que hicimos;  pudimos pasar los videos, dar las actividades y cerrar con aplausos la mañana. Al finalizarla Ceci nos regaló a cada una un chocolate y nos dijo que apenas ella se tomara alguna licencia nos iba a llamar para que la remplacemos.

 

Luego de ver los trabajos de los chicos, haber corregido los prácticos, escuchar y sentir la participación en clase, sus respuestas frente a nuestras demandas. La actitud en general del curso me hizo creer que estuvimos bien (con modestia lo escribo).  Haber hecho las prácticas de EGB3 con Paola me hizo sentir segura, debo reconocer que en la primer clase no nos miramos muchos y sentí que no podía meter bocado (algo que parece que yo sola sentí) y se lo comenté a ella al finalizar la clase cuando íbamos de vuelta en el micro, tuvimos un pequeño momento tenso; sin embargo,  en la segunda y última clase juntas nos mirábamos y nos reíamos para coordinar bien y no pisarnos al hablar y creo que eso estuvo bueno, eso de poder decirnos las cosas que por ahí nos molestaba y tratar de mejorar para la próxima.

   

Para finalizar quiero expresar mi cariño a mis papás también que desde lejos trataron de ver cómo ayudarme, buscándome los videítos de Felipe Piña en San Rafael, buscar material de historia y cosas que pudieran ser útiles a la hora de armar las clases. El apoyo y cariño de Andrés para mí fue y sigue siendo muy importante, atento a escucharme y tranquilizarme cuando me ponía tan ansiosa (y nerviosa). Y por supuesto a Paola, Cecilia y Hugo, mis agradecimientos. Ellos fueron quiénes estuvieron ahí compartiendo conmigo esta experiencia de dar clases de manera “formal”, ya que siempre he estado involucrada con la educación popular y no formal como tutora y nunca antes había dado clases. 

 

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